El trabajo, publicado en la revista PLoS ONE, está basado en el programa de observadores científicos a bordo del Instituto de Fomento Pesquero, entre 2014 y 2019.
Las pesquerías de langostino colorado, amarillo y gamba de
profundidad capturan incidentalmente más de 100 especies distintas de peces,
moluscos, y crustáceos marinos, afectando la biodiversidad de arrecifes
mesofóticos y zonas más profundas (hasta 600 m). Una de las especies más
recurrentes es la merluza común, que aparece en más del 90% de los 9104 lances
estudiados entre enero de 2014 y diciembre de 2019. La fauna descartada de la
pesca estuvo compuesta por tres ensambles que se distribuyen en diferentes
profundidades, un grupo somero (200 m de profundidad), dominado por lenguado de
ojos grandes y jaiba limón; un grupo intermedio (260 m de profundidad) dominado
por langostino colorado y amarillo, y un grupo profundo (320 m) dominado por
pejeratas. Estos ensambles variaron no solo en profundidad, sino también entre
años y por zonas geográficas de Chile central, al norte y al sur del río Itata.
Aunque la serie de tiempo fue relativamente corta (6 años), se observó una
mayor diversidad en periodos fríos (La Niña) y menor en periodos cálidos (El
Niño).
Este trabajo corresponde a una colaboración con el Instituto
de Fomento Pesquero (IFOP), a través del proyecto Núcleo Milenio para la
Ecología y Conservación de los Ecosistemas de Arrecifes Mesofóticos Templados
NUTME. Puedes acceder al artículo en el siguiente link: https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0281932