jueves, 9 de agosto de 2012

Ectoparásitos en larvas de peces costeros













Estas imágenes corresponden a larvas de peces costeros de bahía El Quisco, Chile central, con presencia de copépodos ectoparásitos, la mayoría de la familia Pennellidae (y un isópodo), recolectados en primavera de 2010 y 2011. Estos copépodos tienen un ciclo de vida con dos hospedadores; no hay mucha información en Chile sobre sus ciclos de vida. En la década del 80, el Dr. Guillermo Herrera detectó ectoparásitos en larvas de peces costeros (pejesapos, labrisómidos, anchoveta) de la zona de Talcahuano. Más recientemente, Pámela Palacios-Fuentes encontró que los Pennellidae afectan significativamente las tasas de crecimiento en larvas de trombollito de tres de aletas Helcogrammoides chilensis.  Actualmente, dentro del marco del proyecto Fondecyt 1120868, estamos realizando muestreos costeros frente a Montemar, para determinar en qué especies de peces ocurre parasitismo por parte de los copépodos y cómo éstos pueden afectar el crecimiento y alimentación larval.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Desarrollo embrionario de la castañeta








La castañeta, Chromis crusma, es un pez costero de la familia Pomacentridae. Se distribuye en el Océano Pacífico Sur desde la isla Santa Rosa en Ecuador, hasta Valdivia, sur de Chile (39°S), y en el archipiélago de Juan Fernández. Los juveniles de esta especie se distribuyen en aguas costeras de la zona intermareal y submareal, formando pequeños cardúmenes. A través de la colaboración con el Laboratorio de Ecología Marina de la Universidad de Valparaíso, dirigido por el Dr. Alejandro Pérez-Matus, se recolectaron huevos de castañeta durante Febrero de 2012 en las costas de Zapallar, Chile central, los que fueron rápidamente trasladados a la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Valparaíso, donde fueron mantenidos en frascos de vidrio y fotografiados diariamente, hasta que eclosionaron las larvas.

Los huevos demersales de Chromis crusma son ovoides, de 0,96-1,20 mm de largo y 0,65-0,72 mm de ancho. Presentan una sola gota oleosa y los huevos estuvieron adheridos por filamentos que se originaban de los polos basales al sustrato del nido. La larva recién eclosionada midió entre 2,85-3,67 mm, con un saco vitelino que se agota rápidamente, a los dos días de haber eclosionado la larva. La gota oleosa se absorbe completamente a los 7 días post eclosión, a una temperatura de 16-18°C.